2. Aplícate un masaje con la yema
de los dedos sobre el área del bozo, mentón, entrecejo y cuello para relajar
los músculos. Este preámbulo permitirá que los poros se abran con mayor
facilidad y propicia la producción de colágeno y elastina a nivel celular.
3. Aplica un exfoliante y
aprovecha para seguir masajeando suavemente el rostro.
4. Coloca el rostro frente a una
cazuela o cubo con agua caliente -separado al menos 30 centímetros- de manera
que el vapor te ayude a abrir los poros. Para hacerlo más efectivo puedes
cubrir tu cabeza con una toalla o paño de manera que concentre el vapor. Este
paso puede ser peligroso en caso de que se derrame el agua, si tienes niños
pequeños cerca o por alguna otra razón te sientes insegura frente al vapor de
agua, sustituye esta técnica por la aplicación de toallitas calientes sobre el
rostro.
5. Una vez abiertos los poros y
con las manos recién lavadas con agua y jabón, procede a extraer los puntos
negros apretando con la yema de los dedos, nunca con las uñas. Si sangras, no
continúes. Evita apretar las zonas enrojecidas y duras que anteceden al brote
de barros o espinillas, esto solo empeoraría esa zona. Es aconsejable envolver
la yema de los dedos que usas para apretar, con gasas asépticas y así evitas
infecciones posteriores.
6. Finaliza aplicándote una
loción o tónico con un algodón y luego una crema hidratante.
7. Por último, dejes pasar al
menos dos horas antes de maquillarse, aunque lo óptimo sería esperar hasta el
siguiente día para que la piel se regenere y descanse.
con información de diariofemenino.com
www.grupodivas.com
www.grupodivas.com
www.divasbeautynoticias.blogspot.com
grupodivascomunicaciones@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario